Todo se ha calmado, pero las secuelas son obvias. Los rumores de una maldición circulan por la ciudad. Delaney cayó en el hielo y se salvó, no sin antes ser declarada clínicamente muerta durante once minutos. Y al regresar, una anciana fallece, un amigo muy querido muere en sus brazos, y otro muchacho muere al caer en el hielo que recubre el lago.
Delaney engañó a la muerte, y la muerte no está satisfecha. Es fácil desestimar estos hechos como coincidencias. La gente muere todos los días. Causas naturales, epilepsia, imprudencia...
Pero cuando una serie de desafortunados accidentes comienzan a ocurrir, todos en torno a Delaney, esas coincidencias se vuelven difíciles de explicar.
¿La muerte en realidad está tomando venganza por el engaño de Delaney, o es algo más siniestro?
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